Infección de orina en el anciano: causas, síntomas y cuidados clave

¿Qué es una infección de orina y por qué es tan común en los mayores?

Una infección de orina (ITU) ocurre cuando bacterias, generalmente Escherichia coli, entran en el tracto urinario y causan inflamación.

Aunque puede afectar a cualquier persona, en los adultos mayores es especialmente frecuente.

¿Por qué? Porque con la edad, el sistema inmunológico se debilita, hay más enfermedades crónicas, y aparecen factores como la incontinencia o el uso de sondas urinarias.

Principales causas de la infección de orina en personas mayores

 

Cambios fisiológicos del envejecimiento
  • Disminución del vaciado completo de la vejiga.
  • Pérdida de elasticidad en las vías urinarias.
  • Alteración de la flora vaginal en mujeres postmenopáusicas.
Presencia de enfermedades crónicas
  • Diabetes.
  • Enfermedades neurológicas como el Parkinson o el Alzheimer
  • Problemas prostáticos.
Uso de dispositivos urinarios
  • El uso prolongado de sondas vesicales o pañales favorece la entrada de bacterias.
Inmovilidad o institucionalización
  • La estancia en residencias o el encamamiento crónico limita la higiene y el vaciamiento urinario adecuado.
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Síntomas típicos y atípicos de la infección de orina en el adulto mayor

 

En jóvenes, los síntomas clásicos de ITU son dolor al orinar, necesidad urgente y frecuente de orinar, fiebre o mal olor en la orina. Pero en personas mayores… ¡la cosa cambia!

Síntomas frecuentes en mayores
  • Confusión repentina o delirium.
  • Caídas sin causa aparente.
  • Incontinencia súbita o agravada.
  • Letargo o debilidad extrema.
  • Fiebre (aunque no siempre está presente).

Esto hace que muchas veces se confunda la infección con un problema neurológico o se retrase el diagnóstico.

¿Qué hacer ante la sospecha de infección urinaria?

Ante cualquier signo inusual en un anciano, es importante actuar rápido:

  • Consultar al médico.
  • Realizar un análisis de orina (tira reactiva y cultivo).
  • Evitar automedicarse.

Tratamiento de las infecciones de orina en mayores

  1. Antibióticos específicos

Solo deben administrarse tras confirmar la presencia de bacterias con cultivo. El tratamiento suele durar entre 5 y 10 días, dependiendo de la gravedad.

  1. Hidratación

Beber suficiente agua ayuda a eliminar bacterias y prevenir complicaciones.

  1. Tratar enfermedades de base

Es vital controlar la diabetes o problemas prostáticos para evitar recurrencias.

  1. Evitar sondajes innecesarios

Cada vez que se introduce una sonda, aumenta el riesgo de infección. Siempre valorar alternativas.

¿Cuándo se considera grave una infección de orina?

Una infección urinaria puede complicarse y derivar en una pielonefritis (infección renal) o incluso en sepsis, que es potencialmente mortal. Algunos signos de alarma son:

  • Fiebre alta y persistente.
  • Dolor en la parte baja de la espalda.
  • Confusión intensa o pérdida de conciencia.
  • Hipotensión o taquicardia.

En estos casos, se requiere hospitalización inmediata.

Prevención: la clave en el cuidado del adulto mayor.

  1. Buena hidratación diaria

Asegurarse de que el adulto mayor beba entre 1,5 y 2 litros de agua al día, salvo contraindicaciones médicas.

  1. Higiene adecuada
  • Cambios frecuentes de pañales.
  • Limpieza genital suave y diaria (de adelante hacia atrás en mujeres).
  • Evitar jabones irritantes.
  1. Control del vaciamiento vesical

Fomentar rutinas para orinar cada 3–4 horas y después de las comidas.

  1. Ropa adecuada

Ropa interior de algodón y ropa holgada favorecen la transpiración y reducen la humedad.

  1. Evitar el uso innecesario de antibióticos.

Solo deben usarse con diagnóstico confirmado. El uso excesivo favorece resistencias bacterianas.

¿Qué pasa con los cultivos positivos sin síntomas?

En personas mayores, es común encontrar bacterias en la orina sin síntomas (bacteriuria asintomática). En estos casos, no se recomienda tratar con antibióticos, excepto en situaciones específicas como:

  • Antes de una cirugía urológica.
  • En mujeres embarazadas.

Tratar sin necesidad solo genera resistencia y efectos secundarios.

Conclusión

La infección urinaria en el anciano es un problema frecuente y muchas veces subestimado. Reconocer los signos atípicos, actuar con rapidez y aplicar medidas preventivas puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave.

Cuidar de nuestros mayores incluye también prestar atención a su salud urinaria. ¡Un pequeño detalle puede salvar una gran vida!

 

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